Aún recuerdo la primera vez que nos vimos con Ana y Carlos, fue allá por Julio, iban con los cascos de las motos y cuando entraron en el estudio se quedaron afueran esperándoles un par de amigos ….. al día siguiente dábamos en el estudio un curso de fotografía y cuando paramos a mediodía tenía dos llamadas perdidas de Ana, eran para confirmar el día, casi ni se lo habían pensado, lo tuvieron clarísimo desde el primer momento.
Las bodas de invierno tienen la gran ventaja de que anochece muy prontito y es muy fácil poder disfrutar de atardeceres fabulosos sin que se haga tarde y así los novios pudieron disfrutar del Coktail con todos los invitados en Pedrola tras la Ceremonia en San Antonio.
A disfrutar las fotos !!